A mí, una de las cosas que más me gusta de ser mamá es que me da un montón de excusas para tener siempre dulce de leche en la heladera, la alacena con chocolates, hacer muffins porque sí, jugar, disfrazarme y ver todas las películas animadas en la semana del estreno (Si, ya vi KungFu Panda 3... me gustó más Zootopia!)
Quiero dejar algo bien claro, antes de la llegada de mis peques (no tan peques a esta altura) yo también iba al cine a ver pelis de animación. Lloré en el cine con Buscando a Nemo cuando no había hijos a la vista, a #marido le regalé la colección completita completita de La Pantera Rosa en DVD y Miyazaki es por lejos uno de mis directores favoritos.
(Ahora que lo pienso, en realidad era mejor cuando iba al cine sin ellas, porque veía las películas en idioma original, y no jodamos... suele haber actorazos atrás de los mejores personajes. Aunque debo decir que, para compensar, verlas reírse a carcajadas o emocionarse hasta las lagrimas en el cine es payless!).
A qué venía todo esto? Ah, si... que vimos el otro día una TRE-MEN-DA película que, si la dieron en el cine, ni me enteré. Una lástima, porque me hubiera gustado verla en pantalla grande.
Si tienen niños a mano (hijos, sobrinos, ahijados, vecinos, chicos prestados o al niño que llevamos dentro) TIENEN QUE VERLA.
Si les gusta Mexico, su estética y la celebración del Día de los Muertos TIENEN QUE VERLA.
Si les gusta Radiohead y quieren escuchar una versión tremenda de Creep cantada por Diego Luna TIENEN QUE VERLA.
Si les gusta Tim Burton y sus Corpse Bride y Nightmare Before Christmas (aunque esta es mucho mas cute y luminosa, para chicos mas chicos incluso) TIENEN QUE VERLA.
Si disfrutan con la buena dirección de arte, vestuario y soundtracks en las películas TIENEN QUE VERLA.
Si confían en mi criterio TIENEN QUE VERLA.
Ok?
Ah, si... se llama El Libro de la Vida, o Book of life.
Que la disfruten!
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